Elena

Elena

viernes, 13 de marzo de 2015

Al sembrar amor y perdón, cosecharás tus sueños...


No estas solo, cuando dejas de temerle a la soledad.

No importa parecer indefenso, cuando dejas de dudar de tu capacidad para cuidar de ti.

No importa si te pierdes, cuando eres consciente que te tienes a ti mismo.

Este mundo son sólo apariencias, pues vivimos en un sueño, donde todos y cada uno construimos la realidad que nos “rodea” y rodeamos; si tus pensamientos están enfocados en el miedo, hambre, carencia,  decepción, violencia,  entonces eso es lo que vas a encontrar a cada paso.

En el momento que te hartas de atraer esto y comienzas a buscar alternativas, puedes conscientemente  crear tu destino, los cambios que son auténticos, inician desde el interior, más los generados por modas o copias sin una base firme de ser, perecen con el tiempo.

Cuando permites ser tú sin dejarte llevar por las apariencias, por los estigmas sociales,  las autocríticas, las lecciones familiares negativas que pasan de generación en generación;  al elegir ser tú a pesar de todo, entonces estás más cerca de tu Creador, porque tú eres parte de Él.

El primer paso es el más difícil, soltar la cuerda de la que muchos eligen estar  amarrados, después abrir tus alas y comenzar a volar.

No tengas miedo, no hay prisa, más debo enfatizar que  requieres de una  decisión firme para soltar y volar, renunciar a todo lo que llevas cargando por años, por siglos, por otras vidas, patrones negativos inútiles que aprendiste, propuestas y contratos sin cumplir, acuerdos generados inconscientemente que se han convertido en una carga para ti, eres tan libre como elijas ser, tan capaz como confíes en ti, tan bello como permitas reconectar tu mente y corazón.

El ego sólo te acompaña, pero no es tu dueño, ni tu guía, ni tu amor; no te dejes llevar por esas palabras pues sólo buscan distraerte de tu misión, de lo que en verdad importa: tu felicidad.

Mientras más feliz elijas ser, mayor coherencia encontrarás en tu vida, cada pequeña acción, cada pequeño pensamiento, cada momento de sinceridad y coherencia contigo mismo construyen un camino para llegar justo a donde todos en el fondo queremos estar:  en comunión constante y perfecta, donde todo lo tienes y sólo el amor reina, donde todos estamos despiertos y en comunión con El Creador, un magnifico y elusivo momento que no deja de hacer latir los corazones de la humanidad desde sus inicios.

El camino que elijas es totalmente abierto, mas no pierdas la esperanza, entrégate a esa búsqueda, no importa  el sentido en que vas, ni con quien te topes en tu ruta, ellos sólo son reflejos de ti mismo; a mayor claridad de tus objetivos y sentimientos, más fuerte es tu fe  y mejores resultados atraes.

No desesperes, cada día, cada pequeña acción es un paso que te lleva a evolucionar, un trozo de paz para tu alma; permítete reconectarte primero con  tu ser, si no te quieres, ¿cómo esperas amar completamente a los demás y ser correspondido? Cultiva el amor hacia ti mismo;  busca acercarte a  tus seres queridos desde la libertad y el respeto, el siguiente paso con todos los demás, aunque suene complicado, la clave es desde la compasión. Abrir el corazón es un proceso que depende de cada persona, de los tipos de heridas que cada uno tenga, pero sobre todo, de la intención auténtica de sanar, mientras dejes de ver la vida con dolor y el victimismo, será más fácil ponerte en el lugar del otro, eso no significa darle la razón de sus actos, simplemente entender qué circunstancias tenía para haber actuado de ese modo, siendo más fácil para ti perdonar.

Perdonar es reprogramar tu vida, borrar esos sentimientos y recuerdos negativos plasmados en un hecho o persona,  que te marcaron desde el miedo, el dolor o cualquier emoción negativa que te  ha traído consecuencias. Perdonar, no sólo es liberar a la otra persona de su ofensa, en realidad no es darle la razón, es liberarte tú, al elegir ya no estar condicionado a que cierto patrón de pensamientos y sentimientos sean repetidos una y otra vez ante algo que activa tu memoria celular y emocional, eres libre de elegir conscientemente lo que deseas hacer, estás enfocado en tu momento y por ende tu capacidad creativa no está limitada.

Perdonar es un gesto de amor hacia ti mismo, de elegir tu felicidad y libertad más allá de cualquier hecho doloroso, perdonar es la consecuencia de soltar la carga y permitir que el amor guíe tu existencia, poder expresarte sin restricciones, sin esperar que malas experiencias o recuerdos revivan, perdonar te permite crear la realidad desde el amor, acercarte contundentemente a cumplir tus sueños.

Si sientes que este proceso es doloroso para ti, no olvides pedir ayuda a tus ángeles, para hacerlo sólo necesitas poner la intención, puedes solicitarlo con el pensamiento, alguna palabra, un gesto, una carta, lo que sea que provenga desde tu corazón como una solicitud para reconectarte con la paz y la armonía que proviene de recordar que eres uno con tu Creador; sólo debes soltar y seguir las señales que vendrán a ti, la velocidad de este proceso no importa, sino la profundidad que estés dispuesto a experimentar. No estás solo, en cuanto así lo elijas, tendrás apoyo y oportunidades para lograr sanarte, los ángeles son dichosos de poder ayudarte, sólo déjalos actuar y haz lo que te toca, abre tu entendimiento y corazón, lo demás lo comprenderás conforme se vaya presentando.

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