Elena

Elena

sábado, 14 de febrero de 2015

Me declaro buscadora...

Hace poco tuve la oportunidad de asistir a una plática sobre los Vedas y aunque no puedo decir que es una religión que tenga como objetivo adoptar, la conferencista dijo cosas que me hicieron vibrar; ella explicaba que para adoptar conscientemente este modo de ver la vida, habría que buscar un gurú e inclusive vivir con él o ella por algunos años, para poder liberarte de los apegos y trascender, que el gurú sabría específicamente que herramientas utilizar en tu proceso de despertar.

Cuando fue el momento de hacer preguntas, hubieron algunas personas que participaron, ella respondía en el mismo tono y forma que sus interlocutores, mas no pude contenerme y levanté la mano, sin rodeos fui muy clara al decir: esta es la primera vez que vengo a algo así, no tengo mayor conocimiento de esta forma de ver la vida, pero me llama la atención que menciona que hay que buscar a un gurú para aprender, así que ¿cuál es la mejor manera de encontrar un gurú?

Ella me miró fijamente por un momento y con suavidad respondió; si estás en este momento aquí, es porque en tu corazón estás buscando respuestas y eso te hace una buscadora, lo cual es una condición muy valiosa, pues no todos están conscientes de eso; así que yo te felicito y recomiendo que hagas oración y pidas sinceramente con tu corazón al Universo, Dios o como quieras llamarle un gurú y luego búscalo con esa convicción que lo encontrarás, entonces llegará a ti...

Sus palabras retumbaron en mi cabeza por unos instantes, pues me sorprendí de la forma en que me habló, parecía que me estaba hablando yo a mi misma, esa persona, simplemente fue un espejo de mi realidad en ese instante y si, caí en cuenta que desde niña acepté con gran facilidad la existencia de Dios, en realidad no he tenido la necesidad de comprobarme si existe o no, pues desde pequeña lo siento, y no desde un punto de vista presuntuoso, sino desde la conciencia que en esta vida hay algo que va más allá de lo que sentimos, olemos, escuchamos, degustamos y vemos. Quizás en ese entonces no podía explicarlo con palabras, sólo sé que lo sentía... Es como respirar, aún cuando no eres consciente que lo haces, simplemente seguirás respirando mientras vivas.

Y heme aquí, buscando respuestas a cómo me siento, ¿por qué pasan estas cosas? ¿Por qué hay veces que situaciones o personas aparentemente ya perdonadas, aprendidas, archivadas y olvidadas, vuelven a aparecer, quizás  en distintos momentos o diferentes personajes, pero en esencia lo mismo? ¿Por qué me enfermo? ¿Para me pasa todo lo que me pasa? ¿Puedo cambiar las cosas? ¿Puedo sanarme a mi misma?, etc

Aclaro que sigo en la búsqueda de respuestas y lo único que pretendo es compartir esta experiencia contigo que me lees y por alguna circunstancia, diosidencia o plena concienca, me estás leyendo.

Gracias por compartir esta aventura.


(Fuente imagen:www.imagenesi.net)

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