¡Gracias!

Escuchas el desperador, pesadamente estiras el brazo, quizás el botón de pausa, sabes que tienes 10 minutos más para levantarte de la cama.

¿Qué pasa por tu mente en ese momento? ¿Vuelves a dormir cual piedra o simplemente das vueltas  hasta que llega el inevitable mometo de levantarte?

¿Sigues durmiendo mientras incorporas tu cuerpo al sentarte en la cama?¿Qué pasa por tu cabeza?
Te levantas, vas al baño, abres las llaves de la regadera. Con suerte despiertas al sentir el agua recorrer tu cabeza, hay quienes lo logran después de un café.

¿Has detectado en qué momento te enganchas como todos los días a la rutina?

Te invito a que la próxima vez que despiertes, la primera palabra que venga a ti sea: ¡GRACIAS! Frecuentemente nos conectamos al estrés y la rutina de una forma automática, que nos olvidamos de lo que significa la vida misma, de todos los milagros que pasan en nosotros día a día incluso de los que no nos percatamos.

Al activar la gratitud desde tu corazón, la perspectiva cambia, ese pequeño ajuste en ti, puede ser fuente de muchas y agradables sorpresas, incluso de salir de la rutina, generar abundancia y empezar a escuchar al corazón.

En realidad la gratitud atrae más cosas buenas a tu vida en todos los aspectos, salud, bienestar, relaciones, riqueza, la cuestión es hacerla parte de ti, honesta y constantemente. Además, ¿qué puedes perder?

Sat Nam!

(Fuente:Una tiza y tu)