Gracias a ti aprendí que una verdadera amistad no es estar juntos todo el tiempo, sino estar cuando se necesita, aún cuando la otra persona no esté consciente de ello y acompañarla mientras se da cuenta.
Una amistad no es alguien que te controle o quiera manipularte, sino que te respeta y acepta como eres, aún cuando no esté de acuerdo contigo.Te cuestiona y confrontada con la realidad; te dice las cosas como son, siempre buscando la mejor forma para comunicarse.
Es una persona que te permite conocerle, quizás no completamente, pero si algo de él/ella que se refleja en ti y que es posible que no todos sepan, ese vínculo tan sutil y perfecto que les une.
Hay veces que no son necesarias las palabras, tan sólo una sonrisa o una mirada es el medio ideal para comunicarse
Lo más hermoso es la libertad de este vínculo; hay relaciones que son conocidos (as) que pueden volverse verdaderos amigos (as) y viceversa. Y no porque esté mal, simplemente hay ocasiones que con el tiempo vamos cambiando de energía y vibración, nuestos intereses, formas de pensar e inclusive tipo de vida pueden cambiar, por lo que es normal que no todas las relaciones sean para siempre.
Me siento agradecida con todos (as) los que en su momento fueron mis amigos y se han alejado, así como todos aquellos que se alejaron, pero volvieron; también con todas esas nuevas personas que han entrado en mi vida y por supuesto aquellos(as) quienes siempre han estado. Gracias por todas sus enseñanzas, consejos y experiencias compartidas.
Abre tu corazón, permíte que los demás se acerquen a ti. Con suerte y unos de estos días puedes encontrar un gran tesoro!
Sat Nam.
(Fuente Imagen:Extremismo.com)
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