Me encantan estas fechas, por donde quiera que vas encuentas niños y adultos disfrazados, calaveras, flores de cempaxúchitl, pan de muerto y además la presencia de personajes halloweenezcos...
Para bien o para mal, este también es un tiempo de reflexión, permitir que esas energías sutiles afloren y ponernos en contacto con nuestros seres queridos familiares y amigos que se han adelantado. Estamos acostumbrados a ver la muerte o como algo lleno de miedo, monstruoso, incierto o bien burlarnos de ella, ser sarcásticos, hacer chistes, sacar el estrés de su presencia por medio del humor
Pero qué hay de un punto de vista de amor? Porque bien se nos dice cuando alguien muere y si estaba enfermo "Ya dejó de sufrir", por qué no pensar que están bien, que son felices que vibran en el amor?
En algún libro leí, que los fantasmas son las almas de las personas que tienen apegos muy fuertes en esta dimensión ya sea a otras personas, alguna propiedad u objeto, por eso se quedan anclados, como en el limbo; esto me lleva a pensar, ¿será que también nos llegamos a comporta como fantasmas ante las mismas situaciones? Esa casa, ese carro, esas joyas, esa relación, hijos, inclusive el pasado...
Es tiempo de festejar a nuestros difuntos y también para saborear y disfrutar nuestra vida.
Abre tus ojos, tu mente y corazón
Sat Nam
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