Y así va pasando el tiempo, vemos el amor ir y venir como un extraño, algo ajeno, lejano, "sólo para afortunados", mientras tanto la tristeza, apatía y amargura se apodera cada vez más y mas del terreno del corazón.
Y después de muchos años, para aquellos afortunados que nos damos cuenta de lo que la tontera que hemos hecho y buscamos de nuevo abrirnos al amor y sus bondades, decidimos quitarnos esa armadura, la cual ya está sellada y hay que luchar con ella para salir; Ese darse cuenta que ya has perdido la costumbre de la ternura, las expresiones ajenas de cariño, inclusive un abrazo se siente raro. Esquemas de aprendizaje que aparentemente servían como escudo tal y como: "todos (as) son iguales", "sólo me quieres lastimar, jugar conmigo, tomar ventaja" empiezan a no ser del todo ciertos, pero son patrones que ahora en lugar de proteger, estorban porque caes en cuenta que simplemente te han ayudado a aislarte más y por otro lado, al pensar que todos (as) son lo peor; precisamente es ese tipo de personas las que atraes a tu vida.
Así que por qué no mejor, ¿un paso a la vez?, ¿durante cuánto tiempo has tenido estos conceptos como parte consciente e inconsciente en ti?, ¿no crees que es mejor quitar esa armadura, limpiar las heridas, decretos negativos y sanarte tu? El amor está ahí, no se va, fluye contigo, pero si tu frecuencia está descalibrada, sólo obtendrás personajes extraños y complicados, así que por qué no te das un tiempo para SANAR, no para esconderte ante el amor, dejar que llegue a ti en esa forma sutil, ligera, juguetona.
Disfrútate, mereces ser feliz, mereces dar y recibir amor sobre todo iniciando por ti. Hay quienes llevamos tiempo para sanar, hay quienes lo hacen de forma casi inmediata, pero en el fondo..., ¿cuál es la prisa? ¿Qué te importa más? estar sano tomando el tiempo que requiera o tratar de conseguir una cura rápida la cual no siempre es un buen tratamiento que al no curarte de verdad, el proceso se hace eterno y no terminas de sanar, sólo te estresas porque no logras sentirte bien. Para todos hay tiempo y oportunidad, la cuestión es decidirse a que la salud llegue a ti y seguir el ritmo que ella te marque, es igual con el amor, reaprender a interactuar con él, hacerle espacio.
Seguramente en este proceso aparecerán personajes equivocados o que sólo traen una enseñanza, mas no caigas en esa tentación de volver a cerrarte, todos y cada uno tenemos nuestros propios demonios y maneras de enfrentarlos, el que tu estés en proceso de sanación, no significa que los demás estén igual que tu, por eso mantén tu energía elevada, aférrate al buen humor, al optimismo, al amor sincero, tal y como tu lo esperas, con el tiempo eso es lo que vendrá más frecuente a tu vida en lugar de los monstruos con los que acostumbrabas relacionarte.
Abre tu corazón, abre tu mente, recibe al amor.
Sat Nam!
(Fuente: elcandildelospensamientos.com)
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